jueves, 24 de septiembre de 2015

Entrevista que me hizo Helena Lorenzo el día 22 -09-15





Entrevista que me hizo Helena Lorenzo sobre el PROYECTO EDUCATIVO-EXPERIENCIAL en el que trabajo, en el que está incluido el libro "De Satélites y Planetas" que todavía pueden adquirir..

miércoles, 23 de septiembre de 2015

28º Prog. ESCUCHARNOS PARA DESCUBRIRNOS: “Los Satélites son reconocidos como seductores y los Planetas como seducidos”. Emitido 18-9-15

Los Satélites muestran indiscriminadamente sus artes de seducción intentando despertar el interés de algún Planeta para que empiece a ejercer la fuerza de atracción que le integre en su órbita y así contrarrestar el miedo a que se rompa el hilo que le sostiene en la órbita de su Vinculo de la Pertenencia. Mientras dura este proceso queda desplazado de su conciencia ese miedo y creen que cuando consigan colocarse en la órbita del Planeta elegido ya nunca más volverán a sentirlo. Cuando se acaba el proceso de la seducción desaparecen los químicos del enamoramiento, que son los químicos del miedo a no conseguir seducir al Planeta para que le integre en su órbita, y se empieza a establecer una relación basada en el vínculo de la pertenencia, muy similar al que todos establecemos con nuestros progenitores después de la separación de la figura de apego, basado en el amor mercantil. Una vez seducido el Planeta, el Satélite suele tener dos comportamientos, o bien pierde el interés para buscar otro Planeta y empezar con todo el proceso de la seducción para mantener desplazado de la conciencia el miedo al abandono que no experimento totalmente de su figura de apego como ya decíamos en el programa anterior, o permanece en esa órbita encontrando que el miedo a que el Planeta seducido le expulse de su órbita vuelve a hacer acto de presencia. Cómo el Satélite siempre gira alrededor del Planeta que ejerce su fuerza de atracción, manteniéndolo siempre en la órbita que necesita, siente el temor continuo de perder esa fuerza de atracción y quedarse en el vacío. 

27º Progr. ESCUCHARNOS PARA DESCUBRIRNOS: “¿Por qué unas personas nos configuramos cómo Planetas y otras cómo Satélites?”. Emitido 11-9-15.


El proceso de separación de la figura de apego que todo ser humano lleva a cabo, desde los 9 meses hasta los 6 años, se produce de dos formas diferentes. En unos, este proceso se da totalmente y queda grabado en la psiquis un impacto similar al del nacimiento, expulsión, separación, abandono y desamparo que hace necesario descubrir el amparo en uno mismo desarrollando la mirada hacia el interior. Éstos son los Planetas. En otros, este proceso de separación no se lleva a cabo totalmente, quedando unidos a la figura de apego por un hilo que les hace ser muy frágiles, por temor a que ese hilo se rompa y vuelvan a sentir un impacto similar al del nacimiento, expulsión, separación, abandono y desamparo, desarrollando la mirada hacia el que maneja ese hilo para tratar de evitar la separación total. Éstos son los Satélites. Por esto Planetas y Satélites se vinculan de forma diferente y complementaria y donde mejor se aprecia es en el Vinculo de la Pertenencia que establecen, tanto unos como otros, con la pareja, que siempre está constituida por un Satélite y un Planeta. Entre las mujeres hay una amplía mayoría de Planetas y en cambio los hombres, la inmensa mayoría son Satélites. Las mujeres Satélites y los hombres Planetas tardan en encontrarse, porque están en minoría y además sus comportamientos están condicionados por el rol y el estereotipo de género, dificultando el proceso de seducción.

viernes, 4 de septiembre de 2015

EL UNICO POTENCIAL EXCLUSIVAMENTE HUMANO: LA SEXUALIDAD

La Sexualidad, entendido como la búsqueda continua del bienestar, el gusto, el placer y el disfrute. Mientras más fuerte es el deseo de conseguir un estado de bienestar interior más intensa es la búsqueda. Como este deseo es infinito la búsqueda también es infinita, por esto la esencia de la condición humana es la búsqueda continua hacia el bienestar. Los mamíferos, en cambio, sólo buscan el bienestar  desde el instinto de supervivencia adaptándose al medio,  para  mantener la especie.

El ser humano es el único que está dotado del impulso a buscar el bienestar, el gusto, el placer y el disfrute haciendo posible la evolución. Este es el bienestar que reconocemos cuando algo nos apasiona, porque desplegamos el resto de los potenciales infinitos: la vitalidad, la creatividad, la transcendencia y la afectividad. Y así vamos desarrollando el amor incondicional que nos permite amar en libertad, sin temor a tener que dejar de amar si los comportamientos de los seres queridos así lo exigen.

La atracción sexual es simplemente una manifestación de nuestro potencial humano: La sexualidad y no tiene nada que ver con la procreación aunque a veces sea la consecuencia, pero no es el fin. El fin es la búsqueda del bienestar que produce entregarnos al otro mientras recibimos su entrega, generando la energía creativa del amor.

El temor al malestar sólo disminuye desarrollando la capacidad de experimentar bienestar, por esto aprender a  transformar las percepciones  tóxicas  en otras sanas es el más necesario de todos los aprendizajes. Sólo así el acto de vivir se convierte en placentero en si mismo, por las oportunidades continuas que vamos encontrando para desplegar la creatividad e ir descubriendo nuestra originalidad.