lunes, 30 de mayo de 2016

16º Prog. PREGUNTAR PARA ENTENDER: “Cada vez que vivimos una situación no deseada tenemos la oportunidad de transformarla en ideal una vez afrontada de forma instintiva”. Emitido 12-5-16.

 

Nunca de forma voluntaria y por experimentación se nos ocurriría vivir algo que no deseamos, porque nuestro cerebro reptiliano siempre está creando necesidades que nos llevan a buscar lo que deseamos, no lo que no deseamos. Es más, siempre estará creando necesidades que nos lleven acciones dirigidas a evitar lo que no deseamos vivir. Por esto cuando es la propia vida la que nos presenta una situación no deseada, podemos entender que una vez afrontada, tenemos la oportunidad de descubrir que nuestro infinito potencial creativo siempre nos muestra una respuesta sana, producto de la energía transformadora que surge en nuestro torrente sanguíneo a través del miedo o de la frustración o de las dos a la vez. Así empezaremos a desarrollar la confianza a través de nuestras propias experiencias, porque tomaremos conciencia de que lo que no nos mató siempre fue ideal para nosotros para descubrir lo que todavía no habíamos descubierto y que sin la experiencia no hubiera sido posible descubrirlo. Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras van hablando de las situaciones vividas que no fueron deseadas, pero que la vida se las impuso y que guardó en su memoria como no deseadas, generando el temor de volverlas a vivir. En este momento tiene la oportunidad de descubrir con mi acompañamiento, cuántos aprendizajes le dejaron, dando sentido a las experiencias, generando así la confianza necesaria para perderle el miedo a vivir. Es un proceso.

miércoles, 11 de mayo de 2016

15º Prog. PREGUNTAR PARA ENTENDER: “Todos aprendimos a hacer lo que debíamos hacer para que nos quisieran”. Emitido 6-5-16.

 

Desde el cerebro mamífero aprendimos que sólo si hacíamos lo que nuestros padres y educadores nos decían que debíamos hacer nos podían querer, porque siempre que nuestras conductas eran diferentes a lo que ellos creían que debíamos hacer en cada momento, recibíamos regañinas, recriminaciones, amenazas, castigos…. las personas que nos querían ejercían violencia precisamente porque nos querían, todo era por nuestro bien, nos enseñaron. En este momento evolutivo generalmente los niños y los mayores sólo reciben atención cuando hacen algo que a los padres o a la pareja no les gusta con regañinas, recriminaciones, amenazas, castigos…estableciendo canales de atención tóxica, adictiva y destructiva, por esto en lugar de corregir las conductas o instalar una nueva, lo que consiguen es radicalizar la conducta no deseada o impedir que se instale la deseada. Cuando entramos en estado de Secuestro Emocional la única atención sana que podemos ofrecer es silencio interrumpiendo la comunicación visual para no radicalizarla permitiendo que desaparezca si no le conviene al otro. Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras van hablando de las dificultades que tienen en su entorno familiar, laboral o social van cayendo en la cuenta de que muchas de las conductas que no les gustan de ellos mismos son atendidas de forma tóxica por algún ser querido o por ellos mismos y viceversa. Por eso no pueden desaparecer, porque son atendidas de forma tóxica, adictiva y destructiva. Es un proceso.

miércoles, 4 de mayo de 2016

14º Prog. PREGUNTAR PARA ENTENDER: “Todos aprendimos a normalizar conductas violentas como amor”. Emitido 29-4-16



Desde el cerebro mamífero entendíamos que las personas que nos querían ejercían violencia precisamente porque nos querían, todo era por nuestro bien, nos enseñaron. Y ahora como padres repetimos el modelo de amor que recibimos, pero cada vez nos cuesta más trabajo como padres admitir que es por amor y sentimos que lo hacemos para educarlos, pero realmente el efecto que tiene es el de intentar adiestrar a los niños consiguiendo que obedezcan, condicionándolos con premios y castigos como hace cualquier adiestrador de animales. Sólo podemos buscar y ofrecer como amor lo que como amor nos dieron cuando éramos pequeños y tuvimos que normalizar como amor para no morir. Una vez que entendemos esto, empezamos a desarrollar la compasión por nuestros padres, por nosotros mismos como hijos antes y ahora como padres y por nuestros hijos, y la gratitud a nuestros padres que nos dieron todo lo necesario para no morir y a nuestros hijos por no lograr adiestrarlos o por intentar adiestrarnos ellos a nosotros y poder caer en la cuenta de lo que les hemos dado como amor. Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras van hablando de sus propias experiencias infantiles y juveniles se van dando cuenta de que sus padres les dieron el amor como lo conocían y así consiguieron desarrollar la autonomía y la responsabilidad que les permitió la supervivencia, pero que ahora ellos pueden crear una nueva forma de amar, acompañando a sus hijos a construir aprendizajes a través de sus propias experiencias. Es un proceso.

lunes, 2 de mayo de 2016

¿Qué es trabajar con amor?


Percibir el trabajo  como la oportunidad de atender a otro ser humano y a nosotros mismos en nuestras frustraciones y miedos, nos permite trabajar con amor.
Nuestro trabajo lo podemos  convertir  en un manantial de soluciones creativas, transformando en río el cauce de la jornada laboral, fluyendo con lo que nos vamos encontrando.
Es momento de recordar que  el trabajo puede ser fuente de salud porque nos da la oportunidad de ir desplegando el infinito potencial creativo  que nos irá humanizando. Y al amar nuestro trabajo, estamos en realidad amando la vida, a los otros y a nosotros mismos.
 La vida nos ofrece continuamente estímulos para irnos transformando cada día. Por eso cuando nos acostamos somos una persona y cuando nos levantamos a la mañana siguiente somos una persona nueva, transformada, después de haber procesado durante el sueño todos los estímulos del día.



Cuando trabajamos en espíritu de cooperación, nos apasiona nuestra tarea profesional, trabajamos con amor, arrimamos nuestros hombros y sintonizamos con el devenir de la Vida y el trabajo se convierte en la oportunidad diaria de desarrollar el gen altruista que nos lleva a sentirnos auténticos seres humanos.
El trabajo es la manifestación plena del amor. Y si no podemos trabajar con amor sino tan sólo con desagrado o apatía, a lo mejor nos conviene dejar de trabajar un tiempo, para dar la oportunidad a los que pueden trabajar con alegría para generar salud dentro y fuera de ellos. Porque si atendemos a nuestros pacientes y familiares  con indiferencia o disgusto estaremos entregando lo peor de nosotros,  despertando a su vez lo peor de ellos. Y además estaremos quitando la oportunidad de que otro pueda entregar lo mejor de él, despertando lo mejor en pacientes y familiares, favoreciendo así  que puedan recuperar la salud lo antes posible, dando sentido a nuestro trabajo como cuidadores.                        
                                                                                      Manuela Álvaro Alonso