Mi cerebro instintivo es el que me dio la vida y el que me la quitará, mientras, me ha guiado, me ha protegido, llevándome siempre a lo que resultaba conveniente para mí en cada momento porque en cada momento de nuestra existencia percibimos, pensamos, sentimos y actuamos como necesitamos percibir, pensar, sentir y actuar.
Cada vez que perdemos la paz mental es porque estamos luchando contra lo que ya ha sucedido o está sucediendo dentro y fuera de nosotros y si recordamos que lo que sucede en cada momento es inevitable y conveniente desplegaremos la creatividad para encontrar respuestas que lo puedan convertir en evitable descubriendo por qué ha sido conveniente lo que ya ha sucedido, y así iremos recuperando la paz mental.