Nuestro gen altruista nos lleva siempre a querer cubrir las necesidades del otro, pero para que este proceso de autorrealización sea posible es necesario que pongamos las condiciones para que éste pueda mostrarlas sin temor a ser cuestionado o rechazado. Cuando entendemos que el otro nos da la oportunidad de cubrir su necesidad o no, simplemente nos quedaremos con nuestra posibilidad de cubrirla o no. Si la podemos cubrir desde nuestro cerebro humano sentiremos la satisfacción de desarrollar nuestro gen altruista y si no la podemos cubrir entenderemos que otro tendrá la oportunidad de hacerlo y desarrollar su gen altruista y también nos sentiremos satisfechos por ceder las oportunidad al otro, en lugar de frustrados por no poder cubrirla, exigiendo a veces al otro que no nos muestre sus necesidades para evitar sentir la frustración de no poderlas cubrir.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras hablan se van dando cuenta de cuántas veces tuvieron la oportunidad de cubrir las necesidades del otro porque las mostró y lo satisfactorio que les resultó, y de cuántas veces sintieron la frustración de no poderlas cubrir y recriminaron al otro por haberlas mostrado porque percibieron que fueron ellos los culpables de su frustración. Así van sintiendo la gratitud por todas las personas que les dieron la oportunidad de atenderlos cubriendo sus necesidades y la compasión con ellos mismos por las muchas veces que no mostraron su necesidad por temor a contraer una deuda. Es un proceso.
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