miércoles, 4 de octubre de 2017

32º prog. PREGUNTARNOS PARA ENTENDERNOS: “Quiéreme cuando menos lo merezca para que puedas descubrir el amor en libertad”. Emitido 28-9-17.


El amor que proviene del cerebro mamífero es el amor mercantil que sólo permite amar al otro cuando cubre nuestras necesidades. Cada vez que esto no es así entramos en secuestro emocional sintiendo frustración y quedamos condenados a no poder amarle. Desde el cerebro mamífero sólo podemos amar al que nos ama, entendiendo que nos ama si nos cubre nuestras necesidades.
 En cambio, el amor incondicional que proviene del cerebro humano es el que podemos ofrecer a quién sentimos que no se lo merece porque no cubre nuestras necesidades, desplegando la creatividad para entender que el otro sólo puede ofrecernos lo que necesita ofrecernos, aunque le gustaría ofrecer lo que necesitamos para evitarnos la frustración y que podamos amarle. 
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras hablan de sus propias experiencias van descubriendo que cada vez que sienten frustración con alguien se activa su cerebro reptiliano y no puede amarlo, sólo exigirle, recriminarle o amenazarle para que cubra su necesidad y así poder amarle. Cuando entienden esto, poco a poco van transformando las necesidades que tienen de que el otro cambie, en oportunidades para descubrir que no necesitan que el otro se transforme, que pueden amarle incondicionalmente, cuando descubren que la necesidad que el otro no cubre deja de ser necesaria, porque ya no sienten frustración ante la misma conducta y empiezan a sentir que es posible amar en libertad. Es un proceso.

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