En este momento evolutivo el cerebro mamífero está continuamente creando o necesitando crear en el cerebro reptiliano nuevas necesidades, como hacía en otro momento de la evolución, consiguiendo que todos nuestros comportamientos fueran aprobados por el cerebro mamífero o rechazados desactivando la necesidad que llevaba a esa acción, consiguiendo así corregir el comportamiento y poder estar en paz con nosotros mismos.
Esto explica la lucha que todos ahora sentimos dentro.
Unas veces el cerebro reptiliano no crea la necesidad que nos lleve a hacer lo que nos gustaría hacer y otras, dicho cerebro crea la necesidad de hacer lo que no queremos hacer. Y es más, muchas veces, en este mismo cerebro hay necesidades opuestas que son incompatibles en la realidad y que hacen que para que una tenga cobertura, otra tiene que quedar sin ella, produciendo frustración.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras van hablando y con mi acompañamiento van descubriendo, poco a poco, a través de la frustración y del miedo, la lucha interior que tienen por las necesidades no cubiertas o por el miedo a las que pueden quedar sin cubrir. Y así, poco a poco, van entendiendo cómo funciona el cerebro humano para poder descubrirse, transformarse y amarse. Todo esto es un proceso. No es una meta, es un horizonte esperanzador con infinitas posibilidades desde el pensamiento divergente.
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