Una vez que entendemos que la realidad no existe,
lo que existe son percepciones de la
realidad. Existen tantas percepciones como seres humanos, no hay ninguna
percepción idéntica a otra, pueden ser similares o diferentes, porque es
precisamente nuestras percepciones lo que nos hace originales, únicos e
irrepetibles.
Cada vez que estamos afectados por algo, es decir
en estado de secuestro emocional por miedo o frustración, tenemos la
posibilidad de desplegar la creatividad para descubrir cuál es la percepción
que hemos hecho y transformarla en otra que nos saque de la afectación para
poder descubrir respuestas eficaces y satisfactorias que hará que de forma
espontánea la realidad cambie.
Hablando con Manuela podrán ir entendiendo que siempre que están afectados no es por lo que
sucede, sino por la percepción que hacen de lo que sucede y es posible
transformarla. Todo esto no es una meta, es un proceso, es un horizonte
esperanzador que de forma espontánea irá aumentando la confianza en las
posibilidades infinitas que tenemos mientras estemos vivos.
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