La magia de la música, esa canción que cada vez que la escucho me recuerda cómo fue que nos encontramos, que coincidimos en aquel pasillo frío de hospital, yo iba y tú venías, nuestras miradas se cruzaron pidiendo amor, ese momento fue eterno para mí, tu mirada quedó grabada en mi retina para siempre y aunque nunca más he vuelto a verte, cada vez que escucho esa canción vuelvo a recordar ese momento y siento de nuevo el calor en mis mejillas y en mi pecho que me impulsaron a tirarme a tus brazos aunque no lo hice y ahí acaba mi recuerdo y vuelvo a mi bendita realidad, confiando en poder seguir sintiendo cada vez que escuche esa canción ese calor en mis mejillas y en mi pecho que me recuerdan que estoy viva y que la vida puede volver a sorprenderme en cualquier momento con otra bendita coincidencia.
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