La creatividad del cerebro humano siempre nos permite descubrir respuestas eficaces y satisfactorias, evaluando las consecuencias, y si éstas no son satisfactorias, recabar los datos obtenidos de la respuesta aplicada para buscar otra nueva que resulte eficaz y satisfactoria.
La intuición bebe de todos los datos obtenidos a través de las propias experiencias, no de las creencias y certezas transmitidas por el cerebro mamífero de nuestros padres y educadores. La creatividad nos permite transformar la percepción tóxica transmitida en otra sana para poder descubrir respuestas eficaces y satisfactorias y sentirnos originales, únicos e irrepetibles.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras hablan de sus propias experiencias van descubriendo que las experiencias que no les llevaron al objetivo que buscaban o esperaban, las guardaron en la memoria como errores para evitar repetirlos, imitando el modelo de sus padres y educadores, en lugar de haber tomado conciencia de los aprendizajes que construyeron a través de dichas experiencias. Y poco a poco van comprendiendo que cada situación que la vida les presenta como imprevista e inesperada es una oportunidad para desplegar la creatividad y poder salir del pensamiento convergente transmitido por el mamífero que sólo maneja certezas e ir desarrollando el pensamiento divergente que maneja siempre infinitas posibilidades facilitando el descubrimiento de respuestas eficaces y satisfactorias para conseguir el objetivo. Es un proceso.
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