Una vez que entendemos que la realidad no existe, que lo que existe son percepciones de la realidad, podemos entender que el origen del sufrimiento está en las percepciones que hacemos de las situaciones que hemos vivido o que estamos viviendo.
Aprendimos, imitando el modelo de nuestros padres, que el sufrimiento lo origina siempre una situación no deseada que nos pone delante la vida o alguna persona, pero en este momento evolutivo ya podemos entender por nuestra propia experiencia de vida que esto no es así. Que siempre que hemos sufrido ha sido por la percepción que hicimos de algo o de alguien, que generalmente y no en pocos casos, el tiempo transformó de forma espontánea y dejó de producirnos sufrimiento.
Hablando con Manuela podrán ir descubriendo cómo han ido dejando se sufrir de forma espontánea por situaciones que les producían sufrimiento sin que nada de fuera cambiara, lo que si cambió fue la percepción, aunque la mayoría de las veces no fueran conscientes porque es un proceso natural e inconsciente, que les irá mostrando que dejar de sufrir por lo que no pueden cambiar es posible, transformando la percepción.
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