La navidad puede ser percibida como una oportunidad para tener encuentros entrañables con los seres queridos si entendemos que todos podemos desaparecer en cualquier momento y podemos permanecer vivos en la memoria de los que compartimos dichos encuentros.
Si están invitados a algún encuentro donde asistirá alguien con el que se sienten incómodos no dejen de asistir para poder disfrutar con los demás, recordando que en nuestra memoria quedaran grabados para siempre los ratos compartidos con las personas, cuando ya no están.
Los encuentros navideños también nos dan la oportunidad de recordar a los que ya no están contando anécdotas y evocando recuerdos que nos harán sentir que siguen con nosotros de otra manera.
La TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, facilita a la persona que mientras va hablando y con mi acompañamiento vaya sintiendo que quiere aprovechar la oportunidad que le ofrecen los encuentros navideños de compartir experiencias, aprendizajes, sueños e ilusiones para sentirse un poco más cerca de los que le recuerdan que no está sola y que cada encuentro humano es único e irrepetible y se puede convertir en el mejor regalo de navidad, ofreciendo su presencia y recibiendo la presencia del resto. Todo esto es un proceso. No es una meta, es un horizonte esperanzador con infinitas posibilidades, desde el pensamiento divergente.
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