jueves, 27 de agosto de 2015

26º Prog. ESCUCHARNOS PARA DESCUBRIRNOS: “Para el cerebro mamífero existe la admiración o la desvalorización y, en cambio, para el cerebro humano sólo existe la valoración”. Emitido 21-8-15


Cuando las personas nos relacionamos desde el cerebro mamífero lo hacemos en jerarquía, viéndonos siempre por arriba o por debajo de alguien. Si nos vemos por debajo, admiramos a las que están por encima, porque sentimos que nunca podremos llegar a tener sus potenciales, ni capacidades. Si nos vemos por arriba, desvalorizamos a las que están por debajo, porque creemos que nunca podremos aprender nada de ellas, ya que sus potenciales y capacidades son inferiores a las mías. Por esto, desde este cerebro, a las personas que admiramos las convertimos en autoridad, tratando de obedecerlas o imitarlas, y despreciamos a las que desvalorizamos. En cambio, cuando las personas nos relacionamos desde el cerebro humano lo hacemos en horizontal, sintiendo que todas tenemos los mismos potenciales y lo que nos hace únicas y originales es la capacidad para construir nuevos aprendizajes a través de nuestras propias experiencias, valorando así lo que todas las personas nos pueden aportar. Cuando una persona se siente incapacitada para valorarse es porque desde su cerebro mamífero sólo puede admirarse para no desvalorizarse y esto solo es posible, colocándose por debajo de él mismo, o sea, desvalorizándose. Cuando descubre que sólo conoce la admiración o la desvalorización, entiende cual es el origen de su incapacidad para valorarse y a partir de aquí se abre a la posibilidad de poder descubrir su capacidad para valorarse desde el cerebro humano.

jueves, 20 de agosto de 2015

25º Prog. ESCUCHARNOS PARA DESCUBRIRNOS: “El cerebro humano siempre percibe la realidad comparándola con un referente”. Emitido 14-8-15


Los referentes han sido creados por diferentes vías. Los culturales transmitidos de generación en generación como tradiciones, usos y costumbres, creencias, valores morales, etc. Otros creados por las propias experiencias o por información recabada por diferentes medios. Gran parte de los referentes están en el inconsciente condicionando todas nuestras percepciones. Cuando percibimos algo de forma tóxica y destructiva tenemos la oportunidad de desplegar el infinito potencial creativo para descubrir un nuevo referente que cambie la percepción de forma espontanea. Siempre hemos escuchado que las comparaciones son odiosas y que no debemos compararnos con nadie y eso produce mucho sufrimiento porque ataca directamente al funcionar espontaneo de nuestro cerebro. Ahora podemos entender que como cada percepción es producto de una comparación entre el referente y lo que sucede, lo que nos hace sufrir es no saber que el cerebro siempre toma el referente como ideal. Una vez que entendemos que todos los referentes actúan cómo ideales podrán ser transformados creativamente en otros que nos permitan percibir lo que sucede de forma sana, para descubrir respuestas eficaces. Las comparaciones no sólo no son odiosas sino que son el fundamento de todo lo que llamamos aprender. El conflicto cognitivo necesario para construir un nuevo aprendizaje surge al comparar una nueva información con un referente consciente o inconsciente.

jueves, 13 de agosto de 2015

24º Progr.o ESCUCHARNOS PARA DESCUBRIRNOS: “No vemos las cosas como son, sino como las percibimos”. Emitido 7-8-15.


A menudo cuando nos comunicamos, mostramos nuestras percepciones, interpretaciones y comportamientos, sin caer en la cuenta de que son únicos y originales. Por eso, en ocasiones, nos cuesta tanto escucharnos para descubrirnos, entendernos y amarnos en la experiencia continua de vivir. De hecho, ambos podemos haber asistido al mismo acto o ser partícipes de una misma situación, pero cada uno de lo ha vivido “a su manera”. De ahí que todo lo que el otro me puede contar son sus percepciones, sus opiniones, sus interpretaciones y sus respuestas, lo que me puede resultar de gran interés, pues me da la oportunidad de descubrir lo que despierta en mí, y así poder descubrirme, entenderme y amarme. Cada ser humano a través de sus experiencias y creencias, percibe, interpreta y afronta lo que sucede de una forma única y original. Cada vez que descubro algo de mí que no me gusta, tengo la oportunidad de desplegar mi infinito potencial creativo para encontrar los beneficios que me ofrece este aspecto de mí. Sólo entonces podré amarme en eso que a primera vista no me gusta. Sólo puedo amar incondicionalmente cuando convierto en ideales a los otros y a mí misma, porque dejo de temer encontrar algo, fuera o dentro de mí que no me guste, me cierre el corazón y me impida amar incondicionalmente al otro o a mi mismo. Esto es para mí la libertad. No necesito que nada cambie, todo es perfecto como se presenta, dentro y fuera de mí, porque todo es necesario para seguirme convirtiendo en un auténtico ser humano.

miércoles, 5 de agosto de 2015

23º Progr. ESCUCHARNOS PARA DESCUBRIRNOS: “Desde el cerebro mamífero existe la realidad, desde el cerebro humano la realidad no existe, sólo existen percepciones de la realidad”. Emitido 31-7-15



Desde el cerebro mamífero sólo podemos escuchar para descubrir la realidad transmitida de generación en generación y seguir repitiendo sin más desde la conciencia colectiva y por el bien común. Desde el cerebro humano, en cambio, tenemos la capacidad de escucharnos para descubrir otras percepciones de la realidad que pueden ampliar la nuestra e incluso transformarla por comprensión para descubrir respuestas creativas y eficaces. Nuestra percepción siempre viene de la información que nos ofrece nuestro cerebro después de procesar los estímulos captados por nuestros sentidos y que a veces solamente podemos tomar conciencia de esta percepción mientras le vamos poniendo palabra. Cuando escuchamos para descubrir otras percepciones, tenemos la oportunidad de descubrir la nuestra, ampliarla con la que nos aporta la persona a la que estamos escuchando, e incluso transformarla si nuestro cerebro así lo entiende. Si entendemos que todos estamos en lo cierto, que todos percibimos una parte de la realidad y que nuestra percepción es única y original igual que la de cada ser humano, nos podremos escuchar los unos a los otros desde el espíritu de cooperación, para poder descubrirnos, entendernos y amarnos. Sólo desde este espíritu podremos dar lo mejor de nosotros mismos y recibir lo mejor de los otros, para seguir desarrollando nuestro gen altruista que nos vaya humanizando. Nuestras percepciones van cambiando continuamente porque nada es estático, ni fuera ni dentro de nosotros, todo es dinámico.