El ser humano es milagroso, en cuanto que puede reeditar su pasado. El problema del pasado es, simplemente, que lo dejamos atrás con una interpretación congelada, como una estatua. Ya que el presente es siempre producto del pasado, si aprendemos a recuperarlo para percibirlo e interpretarlo de forma sana, aprendiendo así a transformar las situaciones dolorosas en experiencias transformadoras, podremos percibir y afrontar el presente de una manera creativa, que facilite descubrir respuestas eficaces y satisfactorias.
Mi tarea profesional como asesora emocional es escuchar, sin dirigir, ni dar consejos, solo acompaño para que puedan adentrarse en el interior e ir descubriendo que tienen guardado en la memoria el pasado con la percepción que lo vivieron y que pueden transformar la percepción de lo vivido a través del infinito potencial creativo ,reduciendo los temores y aumentando la confianza en el futuro, desarrollando la capacidad de transformar la percepción transmitida por la cultura de lo que la vida vaya presentado en otra que despìerte lo mejor de nosotros:el amor.
Para obtener los efectos terapéuticos deseados, es recomendable una sesión semanal, de una hora de duración, hasta que sientan que pueden fluir con la vida porque han desarrollado la capacidad de transformar la percepción transmitida de lo que les vaya presentando la vida para poder afrontarlo de una forma eficaz y satisfactoria y decidan finalizar la terapia.
Cómo aprender a sentirse bien
Sentirse bien es una posibilidad. El cerebro humano
tiene la posibilidad de sentirse bien o de sentirse mal con todo, por todo y a
pesar de todo lo que la vida le vaya presentando.
Todo depende de
cómo perciba lo que va sucediendo en cada momento. Todas las percepciones están
grabadas en el cerebro instintivo o reptiliano como una necesidad, por eso
seguiremos percibiendo siempre igual las situaciones que no nos gustan, hasta
que desplegando la creatividad seamos capaces de descubrir que eso que no nos
gusta nos conviene para evolucionar, transformando la percepción de forma
espontánea, en otra que nos devuelva el bieestar.
La terapia educativa-experiencial de escucha te facilita que
mientras vas conversando con Manuela y con su acompañamiento vayas descubriendo
la percepción que haces de lo que no te gusta y entendiendo que es la
percepción la que te produce el malestar y no la situación, y poco a poco se ira transformado de forma espontánea,
sin que esté en tu mano hacer nada para acelerar dicho proceso, que tiene su
ley de gestación y dura lo que es necesario, ni un minuto más ni un minuto
menos.
Hablar y escuchar es
un proceso transformador continuo que nos presenta un horizonte esperanzador de
que todos tenemos la posibilidad de sentirnos bien con todo, por todo y a pesar
de todo lo que la vida nos vaya
presentando, entendiendo que lo que no nos ha matado nos ha fortalecido
siempre, sintiendo gratitud por todo lo vivido transformando lo maldito en
bendito.
Mi deseo es que los oyentes puedan entender QUE LA REALIDAD NO EXISTE, que lo que existen son percepciones de la realidad, y que cuando sienten malestar es producido por la percepción que están haciendo de algo de su vida y que está percepción, cuando la descubren, la pueden transformar en otra que les devuelva el bienestar. La terapia educativa-experiencial de escucha en atención individualizada facilita que se inicie este proceso creativo y transformador que hace la vida más fácil.
Los conocimientos que muestro son hipotesis, porque hasta que no los vean manifestados en su propia experiencia de vida, no podrán construir sus propios aprendizajes. Sólo podemos construir un aprendizaje con un conocimiento que otro nos muestra, si lo vemos a través de nuestra propia experiencia, si no es así, se almacenará como posibilidad hasta que aparezca la experiencia que haga posible la construcción del propio y único aprendizaje.
Todo depende del cristal con el que se mira. Cuando estamos en estado de afectación, sentimos malestar porque tenemos unas sustancias en nuestro torrente sanguíneo que generan energía transformadora que pueden desplegar la creatividad para descubrir la percepción transmitida y transformarla en otra que nos permita descubrir infinitas respuestas eficaces y satisfactorias y así poder fluir con lo que la vida nos vaya presentando en cada momento.
Este proceso lo pueden iniciar hablando con Manuela de lo que están viviendo en el momento presente que les crea malestar, para descubrir la necesidad no cubierta que les produce la frustración o el miedo a que una necesidad quede sin cobertura y sientan frustración. Una vez descubierta la necesidad se inicia de forma espontánea el proceso de transformación en posibilidad, quedando libre para siempre de la frustración y del miedo a la frustración que puede producir una necesidad.
En esto consiste la evolución, ir dejando de vivir desde las necesidades como los animales, para vivir desde las infinitas posibilidades como verdaderos seres humanos. Todo esto es un proceso. No es una meta, es un horizonte esperanzador con infinitas posibilidades porque recuerden: todo depende del cristal con el que se mira.
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