Cuando podemos comprender que entrar en estado de secuestro emocional, quedar afectado por algo, es decir sentir frustración y/o miedo, nos da la oportunidad de desplegar el infinito potencial creativo para descubrir la necesidad que no ha sido cubierta, dejamos de temer entrar en este estado, es más, sentimos gratitud a la vida o a la persona que nos ha permitido entrar en él, por el poder revelador que tiene para nosotros.
La energía de la frustración y del miedo que corre por nuestro torrente sanguíneo puede ser tóxica y llevarnos a respuestas ineficaces e insatisfactorias e incluso a la enfermedad, si permanece en nuestras venas, o puede ser transformadora si la utilizamos para desplegar la creatividad que nos facilite descubrir la percepción tóxica y transformarla en otra sana, descubriendo así nuestra originalidad.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras hablan de sus propias experiencias, van descubriendo que aprendieron que lo ideal, lo que deberían hacer desde su cerebro mamífero, es no entrar nunca en estado de secuestro emocional, no quedar afectado por nada, para no sentir ni frustración, ni miedo. Con mi acompañamiento van desplegando la creatividad mientras van tomando conciencia de que cada vez que entraron en este estado, unas veces dieron respuestas ineficaces e insatisfactorias y otras de forma espontánea y generalmente por rendición, transformaban la percepción recuperando el bienestar y descubriendo respuestas eficaces y satisfactorias, sintiendo autorrealización. Es un proceso.