Cuando una persona se comunica en estado de secuestro emocional desde su cerebro reptiliano y la que escucha no entra en este estado no ofrecerá mirada y guardará silencio para no contradecir al que habla en nada, porque lo que está manifestando es su necesidad no cubierta y el cerebro humano del que escucha siente mucha compasión y gratitud por toda la información entregada en ese estado, entendiendo que siempre será esclavo de sus palabras.
Recordemos que el que escucha siempre será dueño de su silencio.
Esto es lo que quiere decir el refrán “el que calla otorga”. El que calla no entra en conflicto, por eso no le contradice, ni le recrimina, ni le juzga, ni le amenaza, ni le quiere convencer de nada, solo se queda con los datos que escucha que describen el estado en que está el que habla.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras van hablando y con mi acompañamiento van descubriendo, poco a poco, cuántas veces fueron esclavos de sus palabras quedando con mucho malestar y despertando lo peor del otro, y cuántas fueron dueños de sus silencios y el bienestar que les dejó por sentir que habían despertado lo mejor del otro o por lo menos habían facilitado que saliera del estado de secuestro emocional en que se encontraba, lo antes posible. Todo esto es un proceso. No es una meta, es un horizonte esperanzador con infinitas posibilidades desde el pensamiento divergente.