Más veces de lo que nos imaginamos, perdemos el sentido de la vida sin ser conscientes de ello aunque sentimos un malestar interno que no sabemos por qué. y conversando podemos darnos cuenta de que percibimos nuestra vida sin sentido y poco a poco conversando podremos seguir descubriendo por qué hemos perdido el sentido de la vida y volver a encontrarlo.
El sentido de la vida para cada uno es diferente y perfecto, y está en continua transformación porque cada vez que lo perdemos es una oportunidad para desplegar la creatividad y volverlo a encontrar y nunca será el mismo exactamente, porque todo proceso creativo lleva implícita una transformación.
La terapia educativa-experiencial de
escucha facilita que mientras vas conversando con Manuela y con su
acompañamiento, vayas descubriendo en tu
historia, cuántas veces perdiste el sentido de la vida y hasta las ganas de
seguir viviendo, y poco a poco, de forma
espontánea e inconsciente, lo volviste
a encontrar, recuperando así la alegría de vivir. El cerebro humano gracias al
infinito potencial creativo del que dispone es completamente plástico y viene
preparado para transformar la maldición en bendición. Es un proceso con un
horizonte esperanzador.






