Es muy importante entender que para estimular la
curiosidad del niño es necesario que se sienta acompañado en todas las
experiencias que estén originadas por su
curiosidad, invitándole a que le cuente lo que está descubriendo.
Si su curiosidad le lleva a interesarse por algo
peligroso es una oportunidad para explicarle los peligros que puede sufrir si
lo toca, para que no vaya a tocarlo cuando no le vea nadie, porque la
curiosidad aumenta si alguien reprime la experiencia y en cambio remite cuando
entiende el peligro que le ha anunciado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario