Es muy importante caer en la cuenta de
que en cualquier discusión sólo el silencio y la retirada de mirada de uno hace
que el otro deje de hablar.
Al que habla el último siempre le calla
el otro con su silencio, por lo tanto la discusión durará lo que tarde unos de
los dos en guardar silencio.
Una persona cuando se comunica en estado de afectación sólo tiene energía para una intervención, si el otro guarda silencio automáticamente queda interrumpido ese canal de comunicación que podemos recordar que es tóxico porque es, adictivo y destructivo para las dos partes.
La terapia educativa-experiencial de
escucha facilita que mientras vas conversando con Manuela sobre las
discusiones que sueles tener habitualmente irás descubriendo quién abre el
canal de comunicación y quién lo cierra, descubriendo el poder del silencio y
la retirada de mirada. Conversar es un
proceso transformador continuo con un horizonte esperanzador, que facilita que vayas entendiendo que cuando
estás afectado lo que más te conviene es guardar silencio para poder salir de
la afectación lo antes posible recuperando asi la serenidad, entendiendo que la
afectación no la produce el hecho sino la percepción transmitida que tú tienes
del hecho y que siempre la puedes transformar en otra, desplegando la
creatividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario