Nuestro cerebro instintivo afronta todo como evitable, pero cuando algo sucede pasa de ser evitable a convertirse en inevitable en ese mismo momento, porque ya ha sucedido, pero es una oportunidad para construir aprendizajes nuevos que faciliten que en una situación similar no vuelva a suceder lo inevitable.
Si entendemos esto podremos entender que nadie es culpable de lo que ya ha sucedido, será responsable y pagará las consecuencias, inevitablemente. Pero sólo podemos construir aprendizajes nuevos a través de las experiencias vividas y sus consecuencias y esto es lo que da sentido a todas las situaciones no deseadas, pero inevitables, que vamos viviendo en nuestra vida. Por esto, es muy importante que los padres entiendan que sólo podrán evitar a sus hijos lo evitable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario