Cada vez que se activa nuestro cerebro reptiliano, estamos en estado de secuestro emocional por frustración y/o por miedo y la energía que corre por nuestro torrente sanguíneo despliega la creatividad en alguno de estos tres objetivos: conseguir la cobertura de la necesidad, evitar que suceda lo que tememos o descubrir la necesidad no cubierta y transformarla en posibilidad. Cada vez que conseguimos unos de los tres objetivos recuperamos el bienestar, saliendo del estado de secuestro emocional, desactivándose nuestro cerebro reptiliano.
Todo puede ser perfecto cuando el cerebro se abre a la posibilidad de que todo puede llegar a ser percibido como perfecto, pasando del pensamiento convergente al pensamiento divergente.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras van hablando y con mi acompañamiento, van descubriendo que esa ha sido su experiencia aunque de forma inconsciente, porque van recordando situaciones en las que buscaron la cobertura y la consiguieron o no, otras en las que evitaron lo que temían o no, y otras en las que transformaron la necesidad en posibilidad y un nunca más volvieron a sentir frustración y/o miedo en la misma situación, es decir dejaron de quedar afectados. Así van perdiendo el miedo a entrar en estado de secuestro emocional. Todo esto es un proceso. No es una meta, es un horizonte esperanzador con infinitas posibilidades desde el pensamiento divergente.
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