En este momento evolutivo todos podemos sentir que un gran porcentaje de las conversaciones que presenciamos provienen del cerebro reptiliano de los interlocutores, por esto necesitamos recurrir continuamente al aislamiento, que muchos reconocen como desconexión, para poder librarnos de ese miedo que nos acompaña siempre que estamos expuestos a que alguien diga o haga algo que nos afecte es decir que nos produzca frustración.
Precisamente es ese miedo a que una necesidad quede sin cobertura y sentir frustración el que produce los estados de ansiedad tan generalizados en este momento.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras van hablando y con mi acompañamiento van descubriendo, poco a poco, que ese miedo a que una necesidad quede sin cobertura les suele acompañar gran parte del tiempo que están en exposición a otras personas y por eso sienten tanto agotamiento y necesitan aislarse, desconectar, para librarse de ese miedo que les mantiene en estado permanente de alerta, así como también van reconociendo que muchas veces incluso provocaron la no cobertura de una necesidad para sentir ya la frustración y poder afrontarla. El miedo a la no cobertura de una necesidad generalmente nos paraliza, en cambio la frustración suele llevarnos a alguna acción, por pura supervivencia. Todo esto es un proceso. No es una meta, es un horizonte esperanzador con infinitas posibilidades desde el pensamiento divergente.
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