Hay otra forma de educar que es ir acompañando al hijo en sus experiencias para que pueda ir construyendo sus propios aprendizajes a través de ellas.
El objetivo de la educación es favorecer el desarrollo de la autonomía y la responsabilidad y esto sólo es posible cuando el niño tiene la oportunidad de intentar hacer sólo todo lo que va necesitando e ir relacionando sus conductas con las consecuencias.
Cuando un niño no tiene estas oportunidades sólo aprende a obedecer o desobedecer a la autoridad y por supuesto, no desarrolla la capacidad de relacionar cada hecho con la consecuencia, como hacen los animales de forma instintiva, impidiendo así el desarrollo de la autonomía y la responsabilidad.
La TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, facilita a la persona que mientras va hablando y con mi acompañamiento vaya cayendo en la cuenta de qué lo que cree que es educar, simplemente es adiestrar, facilitando que su hijo sea obediente o desobediente, pero no autónomo ni responsable, y va entendiendo cuál es el objetivo de educar, desplegando la creatividad para empezar a acompañar a su hijo en sus experiencias, transmitiéndole que lo único que puede hacer es acompañarle para que pueda ir construyendo sus propios aprendizajes a través de las consecuencias que tenga cada una de sus acciones. Todo esto es un proceso. No es una meta, es un horizonte esperanzador con infinitas posibilidades desde el pensamiento divergente.
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