Cuando estás afectada por algo, sientes
malestar interno, no estas tranquila, igual que cuando algo no funciona bien en
tu cuerpo sientes dolor y malestar.
Tanto el malestar físico como el psíquico
indican que es necesario buscar el
origen del malestar para aplicar el tratamiento que devuelva el bienestar.
Ante el malestar psíquico puedes empezar a hacerte preguntas desplegando la creatividad, la primera pregunta puede ser ¿qué me pasa?¿por qué no estoy tranquila?¿lo podría percibir de otra manera? Y empezarás a descubrir respuestas que te van mostrando la percepción que has hecho de algo y, espontáneamente, irás buscando otra percepción, hasta que descubres una nueva percepción y entiendes que es la acertada para ti porque recuperas el bienestar y la capacidad de pensar en positivo.
Si te resulta difícil iniciar este proceso, hablando con Manuela, podrás ir descubriendo las percepciones que te impiden poder pensar en positivo y transformarlas en otras que te lo permitan.
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