Solo la apertura a la posibilidad de construir un nuevo aprendizaje despierta la curiosidad por construirlo. Esta apertura no es posible cuando estamos en estado de secuestro emocional, o frustrados porque alguna necesidad ha quedado sin cobertura y no está en nuestra mano cubrirla, o atemorizados porque intuimos que una necesidad puede quedar sin cobertura y no podemos hacer nada para que esto no suceda. En este estado no es posible construir ningún aprendizaje porque falta la curiosidad que lo promueve.
Sólo aprovechando este estado para desplegar la creatividad sentiremos la curiosidad de entender que lo que ya ha sucedido es inevitable porque ha sucedido y conveniente para construir algún aprendizaje que nos permita convertir lo sucedido en evitable en un futuro, y así vamos construyendo nuevos aprendizajes a través de las experiencias.

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