Si sienten que no tienen paz mental, que gran parte del día están frustrados por lo que ha sucedido o no ha sucedido, o atemorizados por lo que puede o no puede suceder, es motivo suficiente para iniciar un proceso terapéutico para descubrir cuáles fueron las necesidades que quedaron sin cobertura o pueden quedar sin cobertura.
Si aprenden a recuperar la paz interior cada vez que la pierden porque descubren por qué la perdieron, desarrollarán la confianza en la vida, en los otros y en sus propios potenciales, percibiendo todo lo que sucede dentro y fuera de uno, como una oportunidad para seguir desarrollando la capacidad de transformar las percepciones trasmitidas como maldiciones en bendiciones, dejando así de luchar contra lo que no pueden cambiar, recuperando poco a poco la paz mental.

No hay comentarios:
Publicar un comentario