No es el amor el que es ciego, sino que cuando estamos enamorados está activado el cerebro reptiliano y este sí que es ciego, porque es instintivo, sólo busca cubrir las necesidades como si de asegurar la supervivencia se tratara.
Cuando se pasa la etapa de enamoramiento y desaparecen las mariposas en la barriga que es la manifestación del miedo, vamos normalizando la presencia del otro en nuestra vida, activándose el cerebro mamífero mientras empezamos a establecer el vínculo de pertenencia basado en el amor mercantil, igual que el que todos establecimos con nuestros padres. Y es desde este cerebro desde donde pensamos y sentimos que el amor es ciego, cuando empezamos a descubrir muchas cosas de la otra persona que no nos gustan, pero precisamente es la oportunidad para descubrir dentro de nosotros la necesidad de que el otro sienta, piense y actúe como nosotros y comprobar que no es una necesidad real porque no morimos y entonces podemos ir quedando libre de ella, desarrollando el amor incondicional a través de las experiencias con esa persona de la que nos enamoramos por pura química y confiando en que seguiremos con ella eternamente, independientemente de sus comportamientos.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras van hablando de su experiencia con su actual pareja o con las anteriores van descubriendo todo esto y van entendiendo la raíz de lo que sienten, piensan y hacen o de lo que sintieron, pensaron e hicieron con sus anteriores parejas, construyendo así nuevos aprendizajes a través de las experiencias de las que va hablando y tomando conciencia de ellas. Es un proceso.
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