Para poder salir de una adicción o conducta compulsiva es necesario primero descubrir que el cerebro reptiliano ha generado la necesidad de consumir o tener la conducta que deseamos abandonar para generar las sustancias en el torrente sanguíneo a las que somos adictos. Es el momento de hacernos preguntas para entender por qué se generó la necesidad, de que nos ha librado, que recibimos a través de ella y qué tipo de atención nos dan y nos damos después, si es tóxica, ya sabes que radicaliza la necesidad porque esta atención quiere destruir la necesidad y el cerebro reptiliano lucha por no perderla, porque entiende que es cuestión de vida o muerte. El cerebro reptiliano sólo soltará una necesidad por rendición al no poder cubrirla o por comprensión, por qué podamos convencerle desde nuestro cerebro humano de que ya no es necesaria, desplegando la creatividad, haciéndonos preguntas para entender y elaborando respuestas para descubrir.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras hablan, van descubriendo las adicciones que padecen a las sustancias que generan a través de la ira y el miedo y de cuantas conductas que no quisieran tener, tienen, es decir conductas compulsivas porque no generan amor ni en su interior ni en el de las personas que les rodean. El rechazo propio y el de los otros ante una conducta, lejos de corregirla la radicaliza, porque el cerebro reptiliano recibe mucha atención tóxica, adictiva y destructiva de los otros y de ellos mismos. Y poco a poco empiezan a generar compasión por ellos mismos, reconociéndose victimas de su cerebro reptiliano, desarrollando la verdadera autoestima, el amor incondicional por ellos mismos. Es un proceso.
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