Otra de las manifestaciones del gen altruista que todo ser humano tiene es el anhelo de poder atender al que lo necesita de una forma sana, es decir, eficaz y satisfactoria. Pero la mayoría de las veces y por el modelo recibido, de forma inconsciente atendemos en estado de secuestro emocional desde nuestro cerebro reptiliano, ofreciendo como ya sabemos atención tóxica, adictiva y destructiva para ambas partes, dando respuestas ineficaces e insatisfactorias.
Esto explica que cada vez más personas eviten comunicar a los otros lo que necesitan porque la atención que reciben no les resulta eficaz ni satisfactoria, impidiendo así que los otros puedan desarrollar su gen altruista cubriendo la necesidad ofreciendo atención sana. Y a su vez estas personas no favorecen que los otros les muestren sus necesidades. Ahora creo que podemos entender mejor porque los seres humanos cada vez se sienten más aislados en su interior a pesar de que aparentemente los medios de comunicación hagan propaganda de lo contrario.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras hablan de sus propias experiencias, van entendiendo por qué se sintieron tan frustrados cuando no recibían la atención que buscaban fundamentalmente en sus seres queridos y porque produjeron tanta frustración en éstos. También van descubriendo que el modelo transmitido es ofrecer lo que creemos que el otro necesita, en lugar de preguntar cuál es su necesidad y esperar a que nos la muestre para darle cobertura si podemos o no. Es un proceso.
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