En este momento evolutivo es necesario entender que cada hijo que viene a este mundo, ofrece a sus padres la oportunidad de desarrollar su gen altruista en sus dos manifestaciones, atenderle cubriendo todas sus necesidades y enseñándole todo lo que vaya necesitando aprender. Y esto es lo que crea el impulso de traer hijos al mundo, la oportunidad de convertirnos en verdaderos seres humanos, y no lo que muchos padres todavía entienden, que trajeron hijos al mundo para asegurarse la cobertura de sus necesidades. Y esto es una fuente de frustración continua.
Ya quedó muy atrás cuando los padres tenían necesidad de tener hijos para asegurarse la supervivencia y los adiestraban para que pudieran llevar a cabo esta tarea para la que habían sido concebidos, pero todavía venimos de esta estructura.
Todo puede ser perfecto cuando el cerebro se abre a la posibilidad de que todo puede llegar a ser percibido como perfecto, pasando del pensamiento convergente al pensamiento divergente. No podremos transformar ninguna percepción que antes no hayamos descubierto y tomado conciencia de ella.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras van hablando de su experiencia como padre o madre pueden ir descubriendo la percepción tóxica que les transmitieron e ir transformándola en otra sana, que les permita encontrar respuestas eficaces y satisfactorias, creando así con su hijo un vínculo afectivo sólido y seguro Es un proceso.
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