Recordando que la realidad no existe, que sólo existen percepciones de la realidad, podremos entender que cuando ofrecemos lo peor de nosotros ha sido debido a que hemos hecho una percepción tóxica de la situación.
La creatividad nos permite transformar la percepción tóxica transmitida en una sana, que nos permita dar lo mejor de nosotros. En esto consiste la evolución del ser humano, en transformar las necesidades del cerebro reptiliano en las infinitas posibilidades del cerebro humano.
Todo puede ser perfecto cuando el cerebro se abre a la posibilidad de que todo puede llegar a ser percibido como perfecto, pasando del pensamiento convergente al pensamiento divergente. No podremos transformar ninguna percepción que antes no hayamos descubierto y tomado conciencia de ella.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras van hablando, van descubriendo cuántas veces ofrecieron lo que nunca habrían querido ofrecer, solamente porque actuaron desde la primera percepción, es decir, desde el cerebro reptiliano que se activó por la percepción transmitida, y empiezan a descubrir que hay una esperanza, que pueden aprender a relacionarse de forma humana con sus seres queridos, simplemente transformando las certezas en la primera de las infinitas posibilidades. Todo esto es un proceso. No es una meta, es un horizonte esperanzador.
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