Todo depende del cristal con el que se mira. Cada vez que percibes algo y quedas afectado, es tu percepción la que produce la afectación. Si te comunicas en ese estado ofrecerás lo peor de ti, es decir respuestas ineficaces e insatisfactorias que despertaran a su vez lo peor del otro, el miedo y la frustración.
En cambio, si cuando sientes la afectación guardas silencio y te haces preguntas creativas, la percepción irá cambiando de forma espontánea, mientras la afectación va desapareciendo. Entonces podrás dar lo mejor de ti, es decir respuestas eficaces y satisfactorias, despertando lo mejor del otro, el amor.
Hablando con Manuela de la situación que estás viviendo que te tiene afectado por frustración y/o por miedo, puedes ir descubriendo cómo lo estás percibiendo y respondiendo a las preguntas creativas que ella te va haciendo, podrás ir transformando la percepción de forma espontánea y saliendo de la afectación para poder ofrecer lo mejor de ti, respuestas eficaces y satisfactorias que despertarán lo mejor del otro.
Todo esto es un proceso. No es una meta, es un horizonte esperanzador con infinitas posibilidades porque recuerden: todo depende del cristal con el que se mira, por esto la afectación siempre está producida por la percepción.
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