Cuando un niño entra en estado de secuestro
emocional por frustración o por miedo a sentir frustración, despliegan la
creatividad de forma espontánea, para transformar la necesidad no cubierta
en posibilidad.
Cuando tiene lugar este proceso en el cerebro del
niño ya no volverá a sentirse frustrado por la misma situación ni tendrá miedo a vivirla, por esto el mejor regalo que
le podemos ofrecer a un niño es no darle lo que necesita para que pasé a ser
una posibilidad más para él.
Si les parece difícil de entender y les afecta
mucho la frustración de su hijo hablando con
Manuela y con su acompañamiento irán
cayendo en la cuenta de que muchas veces su hijo ha tenido una rabieta por algo
que no ha podido tener una vez y de forma espontánea, ya no le afecta cuando se repite la situación,
simplemente puede comunicar que le gustaría tener aquello desde la posibilidad
de tenerlo o no, pero no con rabieta o exigencia.
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