Reflexiona si
le hablas desde lejos, a gritos, con
amenazas o castigos. Si es así, este es uno de los motivos por los que no te
puede escuchar.
Le ofreces premios
si te escucha y hace lo que le propones. Si es así, entenderás que el premio
irá perdiendo valor para él en la medida que lo vaya normalizando y necesitará un estímulo nuevo para que no
desaparezca la conducta.
Mi propuesta es que
si empiezas a escucharle a él con mucha atención en todo lo que te cuenta,
promoviendo que te haga propuestas para que empiece a imitarte de forma
espontánea hasta que normalice la conducta, en ti primero y luego en él, y así
se irá creando de forma espontánea un
canal de comunicación basado en la escucha y en el interés por lo que dice el
otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario