Como la realidad no
existe, existen percepciones de la realidad, una misma situación puede ser
percibida como el peor final o el mejor comienzo.
Si lo percibimos como el peor final es porque estamos frustrados o estamos frustrados porque lo percibimos como el peor final. ¿Qué fue antes el huevo o la gallina? no sabemos, pero lo que sí sabemos es que percibir algo como el peor final nuestro cerebro instintivo o reptiliano lo puede transformar en percibirlo como el mejor comienzo, desplegando la creatividad infinita que nos humaniza.
La terapia educativa-experiencial de escucha te facilita que
mientras vas conversando con Manuela y con su acompañamiento, vayas
descubriendo cuántas veces de forma espontánea tu cerebro transformó una
percepción en otra, que te permitió descubrir respuestas eficaces y
satisfactorias, cuando te sentías en un callejón sin salida, que es justo el
momento donde se inicia el proceso de transformación de la percepción.
Mientras vas
descubriendo todo esto en tu historia, irás desarrollando la capacidad de transformar
las percepciones que te generan malestar cuando ya no encuentras salida, en otras que te devuelvan el
bienestar, aumentando así la confianza en la vida y en tus propios potenciales
para transformar las percepciones transmitidas.
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