29º Progr. ESCUCHARNOS PARA DESCUBRIRNOS: “Los Satélites son emisores infinitos de atención y los Planetas receptores limitados de ésta”. Emitido 25-9- 15.

Mientras dura el proceso de la seducción el Planeta necesita recibir toda la atención que el Satélite necesita ofrecer, por lo que todo resulta maravilloso. Cuando se acaba el proceso de seducción y desaparecen los químicos del enamoramiento, se empieza a establecer una relación basada en el vínculo de la pertenencia, muy similar al que todos establecemos con nuestros progenitores después de la separación de la figura de apego, basado en el amor mercantil. A medida que se va creando el vinculo de la pertenencia los Satélites se relacionan como emisores infinitos de atención y los Planetas como receptores limitados que empiezan a rechazar al Satélite cada vez que le siente en una órbita muy cercana, desplazándole a otra órbita más lejana para poder cubrir sus propias necesidades. En el interior del Satélite en cambio, aparece de nuevo el miedo a ser expulsado totalmente de la órbita del Planeta y quedar en el desamparo, como venía sintiendo con sus progenitores desde que finalizó el proceso de separación de la figura de apego y se quedó colgado de un hilo. Cómo el Satélite no reconoce que es el mismo miedo que le viene acompañando desde siempre, empieza a culpar al Planeta por su rechazo continuo cada vez que no puede recibir más atención y a exigir demostraciones de amor. Cuando consigue que el Planeta se someta a estas exigencias el Satélite queda encadenado a seguir exigiendo continuamente, porque nada le quita el miedo a ser expulsado definitivamente de la órbita del Planeta con el que está vinculado en pertenencia, es decir, la pareja.