Todos recibimos un modelo de amor mercantil que era el que se tenían nuestros padres entre sí, el que manifestaban con los demás y el que nos fueron ofreciendo a nosotros, por esto nosotros sólo conocemos este amor que viene del cerebro mamífero. “Si te portas bien te quiero y te ofrezco premios de todo tipo, si te portas mal no te quiero y te castigo con violencia de todo tipo, para que aprendas a portarte bien”. Y este es el amor en el que estaba basado el modelo educativo del que todos venimos, y es el único que tenemos para ofrecer a nuestros hijos. Pero todos podemos comprobar que en este momento evolutivo el modelo educativo del que venimos, no sólo ya no resulta educativo sino que además resulta destructivo, porque impide a nuestros hijos el desarrollo de la autonomía y la responsabilidad, para poder gestionar su propia vida con eficacia y satisfacción.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras hablan de sus propias experiencias, van descubriendo que los seres humanos sólo podemos amar a los otros como a nosotros mismos y viceversa, y empiezan a abrirse a la posibilidad de desplegar su infinito potencial creativo para poder escucharse para descubrirse y preguntarse para entenderse, descubriendo el origen de todas sus percepciones tóxicas para transformarlas en sanas, mientras van creando respuestas eficaces y satisfactorias, aumentando así la confianza en la vida y en sus propios potenciales y disminuyendo el miedo a vivir. Es un proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario