Venimos de una educación basada en la colaboración por el bien del grupo, proveniente del cerebro mamífero, transmitido por imitación o por introyección, que maneja la conciencia colectiva. En este momento evolutivo está surgiendo la necesidad de transformar la base de la educación en la cooperación, que anida en el cerebro humano que maneja la conciencia individual originada por la creatividad que diferencia de los mamíferos más evolucionados y nos hace únicos y originales.
Para desarrollar el espíritu de cooperación es imprescindible que el cerebro humano se abra a esta posibilidad y empiece a desplegar la creatividad, haciéndose preguntas que nunca se ha hecho, para entender lo que no entiende y a escuchar sus propias respuestas para descubrir lo que todavía no sabe, e ir transformando poco a poco las necesidades del cerebro reptiliano en las infinitas posibilidades que puede descubrir el cerebro humano.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras hablan de sus propias experiencias, van descubriendo las certezas, los deberías, los valores, el bien y el mal etc que tienen grabado en su cerebro mamífero que les hace ser rígidos y frágiles, empezando a descubrir así el origen de sus percepciones, pensamientos, sentimientos y comportamientos y poco a poco de forma espontánea van transformando los deberías del cerebro mamífero para sentirse buenos en lo que necesitan en cada momento para desarrollar su gen altruista sintiendo la autorrealización que les lleva a sentirse un verdadero ser humano. Es un proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario