Cuando estamos frustrados no es la situación o el comportamiento de alguien lo que la origina sino la no cobertura de una necesidad. En nuestro cerebro reptiliano tenemos creadas un número infinito de necesidades que nos llevan a las acciones, que nos guían y que nos protegen.
Todo lo que va sucediendo como necesitamos, no despierta nada en nosotros, en cambio, cuando sucede algo que necesitamos que no ocurra o no sucede algo que necesitamos que ocurra, entramos en estado de secuestro emocional, generando en nuestro torrente sanguíneo los químicos de la frustración y/o del miedo, sintiéndonos enfadados y/o asustados. Estos químicos nos pueden servir para buscar la cobertura de la necesidad si es posible o para transformar la necesidad en posibilidad cuando comprendemos que no nos ha llevado a la muerte la no cobertura de la necesidad y por lo tanto deja de ser necesaria.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras hablan de sus propias experiencias, van descubriendo que cuando sienten frustración o miedo creen que es por algo que el otro ha hecho incorrecto o que no se merecen, o es la propia vida que presenta una situación que no se merecen o que no entienden y que además permanecer en ese estado de afectación es humano. Y poco a poco van entendiendo que el estado de secuestro emocional puede desplegar el infinito potencial creativo para descubrir la necesidad que no ha sido cubierta y transformarla en posibilidad, recuperando el bienestar y la confianza en la vida. Es un proceso.
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