Nos enseñaron a percibir la adversidad como algo que había que padecer simplemente, pero ahora podemos comprender que el infinito potencial creativo del que disponemos los seres humanos, nos da la oportunidad de transformarla en algo bueno que nos permitirá humanizarnos, descubriendo respuestas eficaces y satisfactorias.
La humanización consiste es desplegar la creatividad ante la adversidad para poder abrir el corazón saliendo de la estructura rígida del cerebro mamífero, que se mueve entre lo correcto y lo incorrecto, entre el premio y el castigo, entendiendo que siempre lo que no nos mató nos sirvió para desarrollar las posibilidades infinitas que maneja el cerebro humano observando siempre las consecuencias.
Con la TERAPIA EDUCATIVA-EXPERIENCIAL DE ESCUCHA en Atención Individualizada, las personas mientras hablan de sus propias experiencias, van descubriendo que vivieron las adversidades en su vida como fuentes de sufrimiento para siempre, por esto, cada vez que las recuerdan o hablan de ellas, sufren cómo si estuvieran viviéndolas de nuevo. Y poco a poco van transformando las adversidades del pasado en oportunidades de desarrollo y ya las guardan en su memoria transformadas y siempre que las recuerdan o hablan de ellas sienten gratitud por la experiencia vivida que les dio la oportunidad de desarrollar potenciales que ni ellas mismas conocían, generando así confianza en la vida perdiendo el miedo a vivir. Es un proceso.
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