Si has perdido la motivación por algo o te gustaría tenerla, puedes desplegar la creatividad para descubrir qué beneficios te aportaría tener el impulso para hacer aquello que deseas con ilusión y qué precio estarías dispuesto a pagar a cambio. Todas las acciones tienen beneficios y renuncias aunque no siempre seamos conscientes.
Cuando sentimos que nos falta el impulso interior para llevar a cabo una acción es porque el cerebro instintivo siente que pierde más que gana por las experiencias vividas y es una oportunidad para persuadirle de que no es así, explicándole que las renuncias se podrían convertir en beneficios.
La creatividad del cerebro humano de forma consciente o inconsciente lleva a cabo este proceso de forma espontánea, elaborando percepciones nuevas.
Hablando con Manuela podrás desarrollar este modelo que ofrecerás a tu hijo para que pueda recuperar la motivación por aprender algo nuevo todos los días en el centro escolar o en cualquier actividad extraescolar que asista.
Todo esto es un proceso. No es una meta, es un horizonte esperanzador con infinitas posibilidades porque recuerden que todo depende del cristal con el que se mira.
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