Estamos en época de notas de fin de curso. Si su hij@ no ha obtenido las notas que le hubiera gustado, recuerde que a su hij@ tampoco le gustan y que las notas no son suyas, sino de su hij@.
Es muy importante entender que lo que necesita un hij@ ante unas malas notas es un abrazo y todo su apoyo, no castigos, ni sermones, ni reprimendas, ni amenazas, que sólo lograrán desmotivarle y creer que no sirve para estudiar.
Si le preguntas en qué te puedo ayudar, qué crees que te vendría bien para afrontar el próximo curso con más seguridad y poder obtener mejores notas, le darás la oportunidad de que pueda desplegar la creatividad para descubrir sus propias respuestas.
Hablando con Manuela podrán ir entendiendo que el sistema educativo no evalúa la capacidad del alumno de fluir con lo que se encuentra, que es lo que más va a necesitar en la vida para poder afrontarla de forma eficaz y satisfactoria y pueden percibir las malas notas como una oportunidad para construir aprendizajes de cara al próximo curso. Todo esto es un proceso, no es una meta, es un horizonte esperanzador.
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