Hay muchos adolescentes que tienen dificultades con aceptar
esta etapa y necesitan al menos una persona de apoyo que no debe imponerse, sino ser una especie de espejo en el cual el adolescente
pueda reconocerse y sentir que no está solo para poder afrontar los temores propios
de esta transición, confiando en sus propias capacidades.
Esto permitirá que viva su adolescencia a su
manera, construyendo sus propios aprendizajes a través de las experiencias que
le toque vivir, sintiéndose acompañado.
Hablando con Manuela y con su acompañamiento podrán aprender a ser esa persona de apoyo que acompaña al adolescente a ir transitando esta etapa de transición, entendiendo que sus temores son normales y percibiendo las situaciones nuevas como oportunidades para ir construyendo aprendizajes, y así irá aumentando la confianza y disminuyendo el miedo, como cuando aprendieron a caminar, que a base de sus experiencias tuvo lugar este proceso de forma espontánea.
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