Es muy importante entender que cuando amamos estamos
desarrollando nuestro gen altruista, atendiendo al que lo necesita o enseñando
al que no sabe, que nos aporta la satisfacción de sentirnos seres humanos.
Cuando reconocemos que sólo podemos atender o enseñar al que
nos ofrece la oportunidad de hacerlo o nos lo permite, sentimos gratitud por
todos los seres humanos que nos dieron la oportunidad o nos lo permitieron simplemente, y de forma espontánea ya no
esperaremos nada a cambio.
Hablando con Manuela y con su acompañamiento podrán caer en la cuenta de que las personas que les decepcionaron a lo largo de su vida porque no les dieron lo que esperaban, no supieron aprovechar la oportunidad de atenderles en lo que necesitaban o enseñarles lo que no sabían para desarrollar su gen altruista y sentir la satisfacción de sentirse seres humanos y sentirán compasión por lo que se perdieron, sin ser conscientes de nada, sólo reproduciendo los aprendizajes transmitidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario