Es muy importante que los padres entiendan que cuando su hijo
se aburre está teniendo la oportunidad de desplegar la creatividad para
inventar o recordar algún juego, para que no estén evitando continuamente que
se aburra.
Un niño que se aburre, pero se siente acompañado por algún adulto mientras descubre algún juego, está desarrollando la autonomía y la responsabilidad, objetivos de la educación.
Hablando con Manuela y con su acompañamiento podrán ir aprendiendo a acompañar al niño, con preguntas que le vayan facilitando que puedan descubrir sus propias respuestas ante el aburrimiento, para que pueda encontrarlas luego ante las situaciones no deseadas o temidas que la vida le vaya presentando, desarrollando así la autoestima y la confianza en sus propios potenciales, perdiendo el miedo a experimentar para construir sus propios aprendizajes a través de sus experiencias. Así podrán confiar en que no será fácil que su hijo sea captado por ningún movimiento sectario, tan abundantes en la actualidad.
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