viernes, 3 de marzo de 2023

OBSERVANDO MI CURIOSIDAD

 

Observando mi curiosidad me doy cuenta que desde mi más tierna infancia me acusaron muchas veces de curiosa, parecía que era un defecto para los mayores que me rodeaban y querían corregirme, pero lejos de conseguirlo, mi curiosidad por entender lo que les parecía mal de mí fue aumentando. Me gustaba tanto observar a las parejas cuando se hacían carantoñas que no se me escapaba una y cada vez que algún mayor me descubría me recriminaba como si estuviera cometiendo un pecado mortal, diciéndome la curiosidad mató al gato, pero por supuesto yo no comprendía el mensaje y menos mal, porque creo que el primer signo de vejez es perder la curiosidad porque con ella perdemos la capacidad de asombrarnos que nos lleva a poder construir nuevos aprendizajes cada día, como bien dice el refrán, a la cama no te irás sin saber una cosa más.




2-03-2023                      Manuela Álvaro Alonso


No hay comentarios:

Publicar un comentario