viernes, 18 de noviembre de 2011

PUEDO ESCUCHARTE PARA QUE TÚ ENCUENTRES TUS PROPIAS SOLUCIONES


No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida,
ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlo contigo.
No puedo cambiar tu pasado, ni tu futuro,
pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces,
solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos,
pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida,
me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.
No puedo trazarte limites dentro de los cuales debes actuar,
pero si te ofrezco el espacio necesario para crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser.
solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.
En estos días pensé en mis amigos y amigas,
entre ellos, apareciste tu.
No estabas arriba, ni abajo ni en medio.
No encabezabas, ni concluías la lista.
No eras el numero uno ni el numero final.
Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero,
el segundo o el tercero de tu lista.
Basta que me quieras como amigo.

Este poema es  de Jorge Luis Borges, pero hoy lo tomo prestado para dedicárselo a todas las personas que necesiten que alguien les escuche, para encontrar sus propias soluciones.


Manuela Alvaro Alonso

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