Hoy
te quiero contar que me siento muy tranquila y confiada en mí y en la vida. Por
fin he entendido que en mi trayectoria vital siempre me has guiado,
acompañándome, ofreciéndome tu mano, aunque yo no podía verte, ni reconocerte, porque
no sabía que vivías dentro de mí.
También
te quiero expresar mi gratitud por haberme llevado siempre a hacer o no hacer
lo que me convenía en cada momento, aunque a menudo no podía entenderme porque
no era yo la que llevaba el timón de mi vida eras tú y eso si lo sentía, eras
tú esa niña pequeña que ahora puedo reconocer que siempre estuvo dentro de mi
ofreciéndome su mano, fuiste siempre el ángel que yo sentía que me protegía y
me guiaba aunque no pudiera ponerle palabras.
Desde
que te descubrí y pude reconocerte como mi ángel de la guarda no he vuelto a
sentirme nunca más sola porque siempre te llevo agarrada de mi mano dándome el
amparo que sólo tú me puedes dar.
13-04-2023
Manuela
Álvaro Alonso
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