viernes, 14 de octubre de 2022

LAS MANOS DE MI PADRE

 

Las manos de mi padre eran pequeñas y carnositas, siempre estaban calientes decía mi madre. La uña deformada de su dedo pulgar derecho recordaba el accidente que tuvo con una sierra mientras trabajaba como ebanista, en el que pudo perder el dedo. Yo siempre le decía “papá eres un manitas” porque todo lo que se rompía él lo arreglaba y en muchas ocasiones hasta lo dejaba como nuevo. 

Sus manos nunca me tocaron porque no se manejaba bien con el contacto físico, pero nunca lo eché de menos, creo que porque tampoco nunca me pegaron como yo veía hacer a otros padres y madres como la mía. Siempre sentí que sus manos aún sin tocarme me sostenían, me protegían y me acompañaban a transitar la vida, y siento que aunque ya no tengo su presencia me siguen dando sostén, protección y compañía. Siempre conmigo papá.




 

13-10-2022                      Manuela Álvaro Alonso

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